Un Magnolio en mi ciudad
En un momento fui brisa. y cuando dejé de serlo, fui todo lo demás.
Carolina Montejo

Por: Maísa Covaleda.

La idea de caminar hacia el lugar de esperanza que alberga la vida, donde siempre encuentra la forma de transformarse y perpetuarse, fue la premisa que acompañó desde nuestros saberes y caminos la concepción de este proyecto.

Nuestro primer llamado fue trasladar la vocería a la infancia, escuchar sus opiniones, puntos de vista, percepciones de la vida y de la naturaleza, recobrar nuestra niña interior, iniciar un diálogo donde podamos ser las conductoras de sus sueños. Así es como mi participación en EL ÁRBOL DEL MAGNOLIO tomó su primera forma.

Aquí arribamos un par de vidas que componen una familia sensible que trabaja dia a dia por el respeto al otro y a una misma: Teresa Covaleda (mi hija) y yo. Con esa profunda certeza, llamamos a nuestras dos amigas Carolina Montejo y Olivia Utt, madre e hija, dos mujeres y dos niñas unidas por una amistad, por un código de mutuo soporte, de comprensión y conexión, que hace mucho rato soñaban con materializar algo y sucedió aquí, en donde nuestros caminos confluyeron: La maternidad, la familia elegida, el activismo, el feminismo, la ecología, el arte y nuestra profunda necesidad de justicia ancestral.

Así brotó nuestro capullo, el PODCAST: “UN MAGNOLIO EN MI CIUDAD” desde la salvia viva de nuestras convicciones y vivencias; una herramienta democrática para los niños, que llegue a todos los rincones del país, donde puedan reconocer que todas sus características son fuente de riqueza y sabiduría, donde podamos imaginar y crear con ellos, un mundo con conciencia ecológica, justicia social y diversidad. La felicidad invadió nuestros espíritus ante esta maravillosa posibilidad.