

Artistas
Artista a cargo:
-Ana Milena Gómez
Organiza:
-Arbol del Magnolio
-Maisa Covaleda
Año
2024
Descripción
El costurero se propuso como un espacio abierto, seguro y participativo, donde se invitó a participar en la creación de piezas textiles colectivas. Los encuentros suscitaron conversas entre distintas generaciones, intercambio de saberes, reconocimiento de prácticas artísticas y artesanales, posibilitó la creación y el fortalecimiento de vínculos.
La actividad del costurero se propuso en un principio para llevarse a cabo durante una semana y se fue extendiendo debido al interés que despertó; En dos oportunidades el costurero se abrió a jóvenes del Centro C.I Donibane FP confección y moda, en total fueron 27 jóvenes y 6 profesores.
La gran mayoría de asistentes fueron mujeres, de diferentes edades, para las mayores fue un espacio muy significativo, coincidían en la riqueza del encuentro, en la importancia de reunirse, los recuerdos de espacios similares estuvieron muy presentes, siempre con referencia al pasado y a las propias genealogías de mujeres costureras, bordadoras o tejedoras, estas mujeres, casi todas de territorio Navarro, aportaron con sus relatos y conocimientos sobre el quehacer textil.
Dentro de las asistentes también llegaron mujeres migrantes, casi todas de América Latina, algunas en situaciones de mucha vulnerabilidad y encontraron en el costurero un lugar de cuidado donde compartir con tranquilidad sus experiencias, pasar un rato con otras mujeres favoreció la creación de vínculos, la posibilidad de fortalecer redes de apoyo.
Artistas textiles, artesanas y costureras también pasaron por el costurero y aportaron con sus saberes y prácticas.
La intervención de las telas se propuso de manera libre, no hubo un tema concreto, a diferencia de la primera experiencia colectiva con los laboratorios afectivos, aquí cada participante podía hacer lo que quisiera, algunas personas sabían bordar, coser o tejer; otras nunca habían tenido un acercamiento al oficio (sobre todo las más jóvenes). La invitación fue a explorar con los diferentes materiales, con las texturas, los colores, con las puntadas y las fibras para coser, dibujar o bordar. Poco a poco las telas se fueron llenando de gestos textiles que transformaron la superficie blanca. Una de ellas formó parte de la exposición colectiva evocar-convocar, fue una experiencia que contribuyó a la trama de la curaduría de la muestra donde lo colectivo era protagonista.
En el costurero cumplimos con el objetivo de los encuentros de saberes, encuentros entre mujeres de diferentes territorios, con el intercambio multicultural, fue un espacio donde compartimos nuestra experiencia como artistas y artesanas vinculadas a procesos colectivos de construcción de memoria a través del lenguaje textil. Así mismo nos permitió establecer relaciones más cercanas entre las artistas y gestoras con el público de Navarra.
Enfoque
Social




